!Por la Revolución de las Ideas!
Bogotá, Colombia 4 de Abril de 2012-
Como consecuencia de las liberaciones de los secuestrados en manos de
las Farc, el país volvió a ilusionarse con lograr el fin
del secuestro en Colombia. Las liberaciones son producto del esfuerzo de
un grupo de colombianos que han venido trabajando con mucha dedicación
por lograr dichas liberaciones. Desde el punto de vista
humanitario estamos de acuerdo con estos esfuerzos. Lamentablemente
quisiéramos que aquellos que buscan estas liberaciones, en especial
Piedad Córdoba, hicieran menos shows políticos a la hora de
liberar a las personas y que sus vínculos con el terrorismo fueran
aclarados. Así el país tendría más claridad sobre los verdaderos
objetivos de aquellos que abogan por la paz incluida Piedad
Córdoba. Sin embargo las liberaciones son una bendición para los hogares
de las familias de dichos secuestrados y solo deseamos que dicha
práctica nefasta se acabe por fin.
¿Qué
sigue ahora? Esa sin duda es la pregunta del millón y La respuesta es
incierta.
Mucho se podrá especular sobre lo que las Farc tienen en mente y como
pretende dar más gestos de paz para que el país crea en ellos y en un
eventual proceso de paz. Es claro que para que el país no
piense que este acto de las liberaciones es otro sofisma de distracción
se hace necesario que existan gestos de paz de verdad, sin engaños, y
muchos menos sin shows políticos por parte de la Ex
Senadora Córdoba. La Paz se debe negociar sin condiciones, bajo un cese
al fuego, sin escenarios políticos para los guerrilleros y mucho menos
arrodillando el país ante el terror. Es cierto que se
debe buscar un acuerdo de fondo, pero ese acuerdo no puede ser para
satisfacer la vanidad de un político que busque ser el pacificador y
como consecuencia de ello el país se sometió al caguan gracias
a ese político que hoy es Presidente. Si va existir un proceso de paz,
debe ser algo serio, que dure y que no le de tantos privilegios a los
terroristas. Alguien me decía en un debate que los
terroristas también son personas, a lo cual solo puedo decir que tiene
razón, pero son personas que han destruido el país y no merecen sino
pagar por sus crímenes, o dejar las armas bajo un indulto
pero sin acceder al poder. Ni mas faltaba, matan a personas inocentes,
destruyen vidas, y después como si nada en puestos importantes del país.
Eso es inaceptable y el país se debe oponer
rotundamente a ello. La paz es un derecho de todos y ojala el Presidente
Santos logre un camino para la paz, pero ese camino no se logra
debilitando al ejercito, creando marcos jurídicos que
garanticen la impunidad, Saludando a Castro y sobre todo rindiendo al
país a fuerzas políticas que no fueron elegidas por el pueblo.
Colombia
solo desea la paz, pero una paz clara y sin acuerdos oscuros que
humillen el
país. Más caos y malos acuerdos no aceptara el país. Entonces si Santos
busca la paz y cree lograrlo, pues que lo haga, pero ojala lo haga con
criterio para que esa paz no se convierta en otro
sofisma de distracción para que otros saquen provecho y el país se siga
desangrando. Es muy grave que Santos y su Gobierno le pidan a la prensa
que guarde silencio ante los crímenes de las Farc. ¿Que
pretende Santos? ¿Acaso Engañar al país? Yo entiendo que lograr paz
tiene sus enemigos, especialmente aquellos que ven en la sangre de los
colombianos un negocio, pero si va hacer la paz, hágala sin
entregar al país a aquellas personas que precisamente lo han hundido en
las manos del terrorismo. La sociedad civil debe ser incluida, pero no
con los políticos de siempre, sino con personas nuevas
que sean ciudadanos de bien, que puedan aportarle al país, y no con los
mismos de siempre que solo buscaran beneficiar al terror. Santos es el
Presidente del país y se debe a quienes lo eligieron, y
por ende, un proceso de paz deberá incluir el pensamiento de la gente
para que sea verdadero y no una farsa para distraer la atención sin
lograr nada que beneficie al país.
Cristhian Mancera Mejía
Director
LaTribunacolus.com
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