29 sept 2011

El Aborto. Una vez más, En dónde queda el poder de decisión de la Mujer?

!Por la Revolución de las Ideas!



 

El Partido Conservador quien es el responsable de proponer el proyecto que pretende que la Constitución proteja la vida desde la concepción hasta la muerte natural, no han pensado que podría tener mayores consecuencias que la de prohibir la práctica del aborto, actualmente permitida legalmente por una sentencia de la Corte Constitucional en los tres casos únicamente.
En algo hemos estado de acuerdo con Roy Barreras de la U y Luis Carlos Avellaneda del Polo, en que se deben alertar las múltiple consecuencias que tendría la aprobación de esta iniciativa. En la ponencia se evidencia que habrá sanciones penales a quienes recurran a tomar las pastillas anticonceptivas del día después, que interrumpe el embarazo, tal vez esto no es una decisión que debería tomar la mujer y no impuesta a través de la norma.

Se le suma a esto que irián a la cárcel los médicos y científicos que manipulen embriones en tratamientos de fertilización para mujeres infértiles, entonces en dónde queda el papel de la mujer, en donde queda la soberanía para decidir sobre su cuerpo? O en dónde queda la realización personal de muchas familias anhelando tener hijos?
Es díficil asumir y ponerse en los zapatos de aquellas mujeres que violan a diario en nuestro país, y tal vez es paradojico pensar qué hacer en su lugar, es fácil analizarlo cuando la realidad no nos ha tocado, pero por qué no dejan que sea la mujer, que es la que TIENE QUE ASUMIR EL ESTIGMA SOCIAL de llevar con una carga que no ha deseado de tomar la decisión, ella no tomó la decisión de querer ser violada, al menos el minímo respiro de su libertad sería dejarla elegir que hacer.
Es fuerte saber que “Si a una niña adolescente la violan y decide tomarse una pastilla del día después, podría terminar en la cárcel, al igual que el médico que le haya recomendado tal tratamiento”, explica el senador Barreras.

La tesis ha sido controvertida, empezando por las declaraciones de Señor Ordoñez quien afirmó que muchas empresas farmacéuticas que importan la píldora del día después están detrás de una demanda que le interpusieron, señor Ordoñez, al parecer usted jamás ha conocido un caso de violación cercano, tal vez en su barrio se respira paz, tal vez su familia no le toca, pero tenemos que entender es que la vulnerabilidad está en todos los espacios del territorio y son los otros los que enfrentan la problemática no se su burguesía barata.
Los ordenamientos jurídicos no pueden pretender, bajo el deber de protección de la vida, consagrar normativamente una negación por el respeto al derecho de decisión propia de cada ser humano.

La Constitución Colombiana consagra los principios de respeto y protección de la dignidad humana, entonces en dónde queda esto? En la basura? Ahora nos prohibieran cómo y qué hacer con nuestro cuerpo? Y seguir asumiento el estigma social en la frente.
Creemos que se debe replantear el derecho al libre desarrollo de la personalidad, a la aunonomía personal, a la libertad de conciencia y si se viola esto entonces estarían atropellando la dignidad de cada uno.
La discusión sobre el aborto seguirá siendo objeto de estudio en el Senado, esperemos que piensen en la igualdad de oportunidades como para el hombre como para la mujer, ya que la mujer es quien lleva la carga, es quien sola debe asumir la carga, ojalá el supuesto estado pensará en plantear acompañamientos, tanto psicológico y material, a miles de mujeres que hoy sufren el trauma de una violación, queremos aclarar que no somos proabortista, sólo queremos dejar en discusión el absurdo  de esta tesis versus la soberanía de decisión sobre el cuerpo de la mujer. En realidad no se puede coartar el derecho del ciudadano a decidir.


Vivian Ladino
Columnista
LaTribunacolus

27 sept 2011

Batalla campal en Cali, la inseguridad se apodera de la sultana.

!Por la Revolución de las Ideas!

A principio de semana fuimos testigos de cómo dos bandas en la ciudad de Cali se enfrentaron con todo lo que tenían a su alcance. En el sector de agua blanca, dos bandas se enfrentaron sin que la fuerza pública pudiera mediar. La fuerza pública, quien solo llego después que las bandas habían prácticamente acabado con las manzanas del bario en donde se protagonizo el conflicto, solo pudo dispersar a unos pocos delincuentes. Después que la fuerza pública llego al lugar, las manifestaciones de conflicto continuaron. Algunos miembros de la fuerza pública fueron heridos, como también población civil quienes no pertenecían a estos grupos  de sujetos indeseables. Este tipo de incidentes de violencia en Cali no son nuevos, ni mucho menos algo de lo cual la fuerza pública no tiene conocimiento. Lo que resulta aberrante es que estas bandas se hayan apoderado del sector de Agua Blanca sin que la fuerza pública haga nada para evitarlo. Al menos medidas de fondo no se han tomado. Esto debido a la nefasta influencia de algunos sectores de la izquierda y ONGS  quienes creen que el problema de Agua Blanca en Cali se resuelve solo con verso y talleres.

El problema de Agua Blanca es un conflicto que data desde cuando yo era muy niño, aun vivía en la sultana del valle, y ya escuchaba como ese sector de la ciudad era foco de crimen y zozobra para quienes vivían ahí. Desde entonces han pasado 27 años sin que nada se haga para resolver los inmensos problemas sociales de Cali, como tampoco para resolver los serios problemas de seguridad que hay en la ciudad. Siempre los ciudadanos de Cali están sujetos y a merced de estos delincuentes  peligrosos. Estas bandas deben ser enfrentadas con mano dura y exterminadas para enviar un mensaje muy claro de cero tolerancia con su accionar delictivo y a quienes quieran participan de ellas.

Lo visto en Agua Blanca me dejo estupefacto. Durante minutos, y un buen tiempo, las dos bandas se dispararon, atacaron con papas explosivas, piedras y todo lo que encontraron sin que hubiese nadie que pudiese rescatar a población del sector. Lo más preocupante fue ver como estos sujetos disparaban sin tener objetivos definidos. Esto hubiese podido terminar en un muerto por bala perdida. En varias oportunidades he manifestado que los problemas sociales de Colombia no se solucionan con verso, discursos de media petaca, populistas, o peor, demagógicos. Los problemas de Colombia se solucionan con programas efectivos en lo social, una coherente distribución del ingreso y sobre todo la aplicación de la ley. La constitución fue proclamada como la carta magna de Colombia y esa constitución obliga al estado Colombiano a proteger y velar por la seguridad de sus ciudadanos. Hasta ahora, lo que vemos en Cali es que no se vela ni se protege a nadie. En Cali, es salvase quien pueda y la fuerza pública en muchos casos no reacciona a tiempo, no por incompetencia o por omisión, sino porque muchas veces la fuerza de estas bandas es tan poderosa que sobrevienen al estado en su aplicación de la ley.

Es claro que se deben judicializar a quienes aparecieron en el video disparando, pero aplicarles todo el peso de la ley. Pero lo más triste es que así tratemos  de aplicar la ley sin piedad, mientras no exista legislación que trate a los menores como adultos y se construyan centros de reclusión para estos, no habrá sentido en buscar que se aplique la ley cuando la  existente solo da risa. Entonces, es claro que se necesita más legislación, pero legislación seria y coherente con los tiempos. A los grupos que hablan de los derechos de los menores y sujetos indeseables que por su edad son tratados como niños inocentes, habría que preguntarles lo siguiente; ¿Acaso seguirían pidiendo que no se les aplique la ley como a los mayores de edad? ¿Acaso que mas necesitamos como sociedad para entender que ya llego la hora de poner mano dura en la seguridad en las ciudades? A estas preguntas solo puedo responder que mientras se siga pensando cómo se piensa hoy por hoy, el problema nunca acabara y nada cambiara. Es necesario un cambio en la legislación para que la fuerza pública pueda hacer su trabajo y someter sin piedad a estos delincuentes que sin piedad se tomaron Agua Blanca. Cali merece mejor suerte. Señor Presidente, con todo el respeto que usted se merece; Menos verso, mas trabajo para los colombianos, menos viajes, menos jet set y más compromiso con los grandes retos del país. Cali y grandes ciudades están a merced de la delincuencia y usted, al parecer, no se da por enterado.

Cristhian Mancera Mejía
Director
La Tribunacolus