!Por la Revolución de las Ideas!
Natalia Forero Cristancho
Columnista
Latribunacolus.com
Desde que en el 2008 se produjo la caída
de la bolsa y su posterior recesión, el Mundo está en crisis, tanto
económica como políticamente. Y eso se observa en todos
los ámbitos de la sociedad española y sus residentes. En las calles, los
bares, el metro, las plazas, los parques, el tema líder es la crisis y
lo que ella conlleva. “Los precios suben, pero los
sueldos siguen bajando” esto es lo que más se repite en las calles y lo
cierto es que cada día los precios suben. Si no es la gasolina, los
impuestos o la educación, lo único cierto es que los
precios suben y los gastos familiares no dan espera. La población
española está cansada de que los responsables de dirigir el país les
engañen, de que no cumplan las promesas que en las recientes
campañas electorales prometieron y por ello muchos ya han visto la
solución, sobre todo los jóvenes. La emigración. Emigrar, como lo
hicieron sus abuelos o bisabuelos en época de Franco y como hacen
todos los pueblos para poder llegar a tener una estabilidad en el
futuro.
Eso es lo que demandan las nuevas y las
no tan nuevas generaciones españolas, ya que la mayoría de ingenieros,
médicos, enfermeros, economistas y profesionales con los
que cuenta el país están “huyendo”, la mayoría a Alemania, el buque
europeo por excelencia. Pero no solo los españoles están comenzando a
emigrar. La población latina está empezando a ver que su
sueño de venir a España para ahorrar lo máximo posible, volver a sus
respectivos países y así poder comprar una casa donde disfrutar de la
familia y de su país se está truncando. El sueldo base, en
2012, está en 600€, digamos que en un hogar estándar los habitantes de
una casa son cuatro, dos menores y dos adultos, es decir 1.200€ al mes.
De esos 1200€ o menos, entre unos gastos y otros, al
mes, una familia latina de estas características, de beneficio no llega a
los 350€, es decir, no se puede hablar de ahorro.
A todo esto se le suma que ya no es tan
fácil encontrar trabajo, las calidades de esos trabajos son precarios
porque obligan al trabajador a trabajar 12h con descansos
de 30 min o lo indispensable para ir a comer, al baño y volver al
trabajo. Y si le unimos que los únicos trabajos donde un latino
encontraba o encuentra algo es la construcción, la hostelería y la
limpieza y todo eso se acabo con la crisis, ya no existe ese incentivo
de ganar dinero, ya no tienen esa esperanza de una mejor vida, porque la
mayoría ve que en su país de origen a pesar de que la
situación está peor, al menos tienen a su familia junto a ellos.
Españoles y latinos tienen algo en común y es que ambos ven que
Latinoamérica es el futuro, así como una vez lo fue España. La mayoría
de españoles o al menos una gran parte se están yendo a Alemania y los
latinos a sus países, pero la otra parte de españoles que no se van a
Alemania emigran a Sudamérica y no sólo la gente de a pie,
la grandes empresas están comenzando a ver a Latinoamérica con otros
ojos, ahora la ven como futura potencia y un lugar donde poder
instalarse con mínimos costos de operación y altos beneficios. Es
la vía de escape más fácil para una solución rápida, para que las
empresas no caigan. Ahora deberíamos preguntarnos dónde queda el miedo
que hace dos años existía cuando se hablaba del peligro de las
mafias, las drogas, las luchas internas en Latinoamérica. La historia se
repite y como un nuevo viaje al “Nuevo Mundo” los españoles vuelven a
la América, pero esta vez ¿para colaborar en el
crecimiento de ambos? En los próximos años veremos el futuro de
Sudamérica y sus nuevos inquilinos. Lo único cierto es que España es un
país en crisis y la luz al final del túnel no se ve tan
cerca.
Natalia Forero Cristancho
Columnista
Latribunacolus.com
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