Deschavetados

El titulo se refiere a la paradoja que vivimos diariamente frente a ciertas situaciones y que revelan algo de la estupidez humana.



Cuando vemos a una persona abstraida en dialogos inconexos con sus propios fantasmas, exteriorizando sus extravagancias en plena calle, los transeúntes solemos ignorarla, incluso despreciarla y agilizamos nuestros pasos para eludirla. Pensamos que se trata de un loco callejero que puede representarnos algun peligro. Sin embargo, cuando se trata de un cretino poderoso, instalado en el manicomio de sus ideas de dominio y grandeza, premunido de fuerzas sometidas al imperio de la codicia y la vileza, nuestra conducta advierte cambios sustanciales.



Sus conciudadanos no le pusieron la atención debida inicialmente y el cretino se hizo poderoso, gesticulando bravuconadas ante una audiencia que crecia ultrajada sin medida porque carecen de medida alguna la enormidad de su ignominia e ignorancia, asi como la insensatez de sus pretensiones.



El loco de marras, gracias a sus delirios de poder, paso de atrevido golpista a presidente dictador. Crece cada dia en su demencia, en sus extravagancias y en peligrosidad.



Y crece porque los diarios madrugan a publicar sus fotos y sus verborreas cada dia; la radio y la televisión le hace antesala permanente para transmitir al mundo sus desmanes cotidianos; los gobernantes se desnucan en la fila por tomarse una foto con ese gigante de la chabacaneria y hasta pisotean su propia dignidad para lograr un abrazo suyo o, al menos, un apretón de manos.



Las potencias mundiales le profesan sus respetos cuando no su admiración. Y ni que hablar de los foros internacionales, plagados de burocratas enmudecidos por la abyección de sus intereses. O de los foros regionales, arrodillados devotamente ante su verbo locuaz y sus petrosucres, que ya pesan mas que los petrodólares.

Mientras tanto, los transeúntes seguimos de largo sin importarnos el loco callejero y sin poder hacer nada para aliviarnos de la pesada presencia del presidente dictador. Mas bien -y este es un sintoma de cuidado- esperamos con ansiedad el dia siguiente para ver a traves de todos los medios, sus nuevas y siempre deschavetadas conductas.


FAN VANQRO
Columnista Invitado
www.latribunacolus.blogspot.com

Noviembre 20 de 2009