11 ene 2010

UNA COLOMBIA LIBRE Y DIGNA











!Por la Revolución de las Ideas!







Colombia es un Estado social de derecho, una nación soberana. O eso dice nuestra constitución. ¿Pero hasta dónde eso es verdad? Durante años nos hemos enfrentado a una violencia que controla el país, que se ha apoderado de las regiones más hermosas y ha intimidado a la población. La presencia de estos grupos terroristas ha llevado al país a los extremos más viciosos. Desgraciadamente dichos grupos se esconden bajo el esquema de “Guerrilleros”, y quizá lo eran, hace cincuenta años, cuando era común encontrar este tipo de organizaciones esparcidas por toda Latinoamérica, pero ahora, no son más que terroristas que buscan amedrentar a la población, buscando un cambio político que no se consigue desde las armas. Se han convertido en narcotraficantes y negociantes de vidas humanas. Su objetivo político se perdió en el camino y dejó a Colombia sumergida en una situación incomprensible de violencia y degradación.
Durante los últimos años estos grupos han conseguido simpatizantes dentro de las áreas gubernamentales de países vecinos, que sin saber lo que realmente piensa el pueblo colombiano, han decido apoyar a dichos grupos y pedir ante los organismos internacionales que se les otorgue el grado de “Beligerantes” donde se establece que son una organización (fuera de la ley) que persigue un fin político. Esto no es legítimo, ya que las actividades que persiguen no han presentado ningún beneficio social ni político para el país; sus secuestros dejaron de ser formas de mostrar oposición a los gobiernos y se convirtieron en un fin económico y de tortura.
Muy a pesar de todas las muy seguidas acusaciones que se le hacen al actual gobierno de Colombia y a su modo de tratar con estas guerrillas, ha sido completamente visible el cambio que ha tenido el país en la última década, donde ahora es posible volver a viajar por carretera, cuando hace quince años era completamente impensable, el miedo del pueblo ha disminuido. Pero esta situación peligra. Con mucha maña se ha esparcido una campaña de desacreditación del gobierno puyando al pueblo a elegir un gobernante de izquierda que le dé a las FARC una posición de grupo beligerante. Esta situación sería un terrible resultado para el pueblo colombiano, que no apoya a las FARC, y que constantemente ha demostrado su disgusto por su presencia en el territorio colombiano.
Es necesario que la administración que se posesione en el 2010 continué con las políticas de seguridad democrática establecidas hasta ahora y que apriete, aún más, a los grupos al margen de la ley. Así mismo es necesario que las políticas se extiendan a las otras áreas, hasta ahora relegadas, como la educación, la salud y la cultura, para que Colombia pueda crecer equitativamente brindándole a su población una alternativa en el modo de vida y dándoles la posibilidad de crecer como seres humanos libres y dignos.


Por: María Fernanda Medrano
www.latribunacolus.blogspot.com

1 comentario:

  1. al menos en colombia se puede opinar y no te toca opinar desde el exilio!!!!

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