El bicefalo SAYCO-ACINPRO es un ente especial con tres intestinos: el grueso (sayco, 60%), el mediano (acinpro, 40%) y el misero, infinitamente mayor en numero de componentes (autores y compositores) pero casi imperceptible a los otros dos. No tiene nada delgado, excepto sus canales de informacion y transmision de recursos.
Por su inmenso tragadero pasan los recaudos de todos, desde el mas sonoro hasta el mas diminuto de los negocios que abren sus puertas cada dia en la extensa geografia colombiana. A estos llega con la mayor presteza e instala uno de sus vitalicios colmillos en cualquier aparatico reproductor de musica que el dueno conecte en el establecimiento para recrearse y recrear a sus clientes.
Y es de caracter nacional. Antes creia, como aun creen muchos colombianos, que sus fauces se cerraban en las capitales. Pero no. Las que permanecen cerradas al gremio o, al menos obstruidas , segun SAYCO-ACINPRO, son las posibilidades de desarrollo de otras organizaciones similares. Ella es la unica seria y autorizada en el pais.
Pero la solidaridad de los colombianos con las causas nobles es tan decidida que aquel esfuerzo economico por cumplirle a SAYCO-ACINPRO se convierte en un sentimiento de valiosa consideracion. Se trata de favorecer a nuestros autores y compositores que dedican su actividad y su genio a deleitar al mundo con sus creaciones. Por aquella consideracion valiosa, seria saludable promover y apoyar empresas que aseguren el bienestar de nuestros artistas, tanto o mas en sus epocas de pasividad que en las de plena actividad.
Lo decepcionante del asunto es que asi como nosotros, los ciudadanos comunes y corrientes, nada sabemos respecto a la briega existencial del dueno de la musica ( autor o compositor) en sus temporadas de inactividad, tampoco sabemos si el bicefalo le paga su sagrada remuneracion con el mismo rigor y diligencia conque cobra las tarifas onerosas por la audicion o ejecucion musical en los establecimientos. Porque parece que al lema conocido de SAYCO, “vivimos para que la musica viva”, el bicefalo le agrego: “ y los artistas mueran miserables”.
En todo caso, los recaudos del bicefalo se bifurcan como el rio en un 60% para el primero y el 40% para el ultimo e ignoramos si tocan fondo porque sus directivas no desean que los usuarios de la musica dejen de deleitarse escuchandola por bucear en profundas cifras de necesidades humanas donde los autores y compositores sollozan en coro con ese inmenso cardumen de artistas ahogados en la escasez .
Hay varios asuntos en perspectiva que nos alientan a hablar del tema, a pesar de que ya los medios de comunicacion lo tienen en el congelador. El primero es que la ley autoriza a los autores y compositores a agruparse segun sus propias iniciativas y no exclusivamente en una entidad como SAYCO, la cual nos ha hecho creer que es y sera la unica en su genero. Afortunadamente hay ahora otras que probablemente representen mejor los intereses de los artistas aunque apenas funcionan regionalmente. Esta competencia es saludable y con seguridad tendra efectos positivos. Hay que ser mas profusos en la divulgacion de esta posibilidad asi como en su vigilancia para que los artistas se beneficien como les corresponde y no al arbitrio de unos pocos directivos que usufructuan la abundancia pero se abstienen de informarla y compartirla.
Otro es esperar que los resultados de la investigacion ordenada por el Ministerio del Interior sobre el funcionamiento de SAYCO – ACINPRO no se dilate demasiado y tengamos una pronta conclusion, ojala contundente, respecto al bicefalo y, lo mas importante, para que “ la musica viva” y los musicos -tambien sus familias- vivan bien en su retiro y ochenta o mas anos post-mortem.
LUIS FERNANDO VALENCIA Q.
Columnista
LaTribunacolus
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