!Por la Revolución de las Ideas!
Cuando hablamos de vacio electoral, sin duda nos referimos al limbo de líderes y liderazgos que actualmente tiene el país. Debido a que hacia donde se mire vemos partidos políticos promoviendo a personajes re-mencionados y trillados en la opinión colombiana y que pasan de partido en partido llamándose renovación y que en realidad son más que el mismo payaso con diferente disfraz.
En momentos como este, en donde los colombianos luchan por sobrevivir en un país con cifras alarmantes de desempleo, se necesitan personas que continúen lo bueno del actual gobierno y que aporten propuestas renovadoras para impulsar el país hacia una economía estable, que aporte beneficios para toda la población y no para un pequeño grupo. Además, es necesario que, como colombianos, salgamos del vacío electoral, sabiendo elegir en estas cercanas elecciones de congreso y presidente; y aunque no hay líderes que realmente convoquen ni muevan masas, puesto que no representan a nadie, sí representan la coyuntura del momento de acuerdo a la tendencia ideológica que tengan. Es necesario analizar con claridad todas las propuestas antes de ir a las urnas y no votar ni por partido ni por colores, sino por quien realmente presente las mejores alternativas para el país, ya que ante el vacío de liderazgo, es la única salida.
El panorama electoral es el siguiente, en primera instancia encontramos al partido liberal con su propuesta de juventud y renovación, una cuestión un poco confusa, ya que quienes lideran el partido hoy por hoy son los mismos personajes que han estado ahí desde hace 20 años, siguiendo a ex presidentes y gobiernos de resultados no muy provechosos, por ende no es claro porque en este momento son la respuesta, si en realidad son, quizá, un poco más de lo mismo y cero renovación, llevando al país hacia una política débil contra el terrorismo; una política que asumen dentro de su partido, tomando posiciones débiles ante algunos de sus miembros que ejercen una actitud anti-colombiana, lo que genera la automática duda de cómo podrán actuar diferente con las riendas del país.
En segundo lugar nos encontramos con los partidos independientes como Cambio radical, Verde y La U y otros tantos que tienen una representación importante; dentro de los que existen líderes que pueden llegar a ser una alternativa de renovación; quizá no para la presidencia, pero sí pueden llegar a ser una opción clara para el congreso; por esto es necesario que la población colombiana analice esta opción, eligiendo a aquellos candidatos jóvenes, así como a los antiguos que se han desempeñado favorablemente, es importante, sin embargo, analizar, minuciosamente, quienes sí van a trabajar y no a viaticar.
Es claro que estas fuerzas poseen alternativas buenas y es posible que el partido Verde resulte una opción seria, aparte del gobierno con el partido de la U, para competir por la Presidencia de la República.
En tercer y último lugar nos encontramos con el conservatismo, que tendrá, por supuesto, candidato a la presidencia, pero, sin duda alguna, el peso funesto de la presidencia de 1998-2002 hará difícil que en muchos años ese partido vuelva al gobierno con un presidente; puesto que, aunque existan vacios de liderazgo, el país no olvida ese funesto gobierno por ende esa colectividad debería decirle al ex presidente Pastrana que deje de opinar y decir que apoya al conservatismo ya que le hace más daño que ayudarlo porque debería dejar de una vez sus apariciones en público , y si bien este partido supo unirse al actual gobierno; Uribe no fue su candidato, lo que los lleva a un limbo peor que el del mismo liberalismo, sin embargo, también poseen generaciones jóvenes que pueden aportar cosas positivas al escenario político colombiano.
El peor error de los partidos tradicionales ha sido transmitirse el poder entre sí, es decir de familias a familias creando un vacio de líderes sin precedente, ya nadie cree en ellos; por eso mismo, porque no promueven a líderes de la cantera sino a los hijos de ex presidentes, ex congresistas y esta no es la forma de hacer país ni política, y, al final, Colombia se ha vuelto una especie de monarquía, en donde solo estos monarcas gobiernan, sin dejar ni un poquito de la torta para nuevos líderes que emanen del pueblo. Por ende este vacío se debe llenar desde la ciudadanía y no con personajes que ya están gobernando desde tiempos inmemorables, sin resultados provechosos para la inmensa mayoría.
Entonces el vacío lo llena el pueblo, promoviendo personas de la comunidad, gente trabajadora, apoyándola para que no recurran a medios corruptos de hacer política, impulsando propuestas renovadoras, no votando por personas que hayan estado en el poder más de lo necesario, votando por propuestas que resuelvan los inmensos retos del país, candidatos que se lancen porque quieran ayudar a su comunidad y hacer patria y no por resolver su situación económica. La política no puede ser un juego y menos en un país como Colombia, personas que le den continuidad a gobiernos y propuestas buenas como la seguridad democrática, es lo que se necesita en esta encrucijada; el vacio electoral existe porqué hemos dejado que otros hagan por nosotros, pero estamos a tiempo de cambiar las cosas y darle un giro a la forma en que se hace política en Colombia, ¡sabiendo elegir!
La opinión es la mayor fuerza electoral, y desde esta se deben crear espacios de participación en donde no los hay, para poco a poco sacar a Colombia del vacío electoral en donde está, en donde muchos no saben por quién votar ni por qué hacerlo y volver a ver lideres de verdad recorriendo el país, dando solución a los graves problemas que nos asedian en donde imperen las ideas y no las armas. ¡POR LA REVOLUCIÓN DE LAS IDEAS!
Cristhian Mancera Mejía
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