Desde hace mucho tiempo el país ha venido reclamando justicia frente a varios crímenes, especialmente los de Álvaro Gómez Hurtado y Luis Carlos Galán. Frente al primero, es clara la participación de agentes del estado en este crimen, la participación de altas personalidades de la clase dirigente de la época en la cual fue asesinado este dirigente conservador, y ahora que se está cerca de la verdad y poner al descubierto la realidad, entonces surgen las amenazas temerarias contra los familiares de este dirigente. La Bombas de esta semana son una muestra que se está muy cerca de la verdad, que el camino seguido para dar con los responsables es el correcto y que no queda duda que quienes han sido identificados como autores intelectuales y materiales son los responsables, sin lugar a dudas. Durante mucho tiempo he cuestionado el sistema judicial colombiano, en muchas oportunidades por su lentitud, corrupción y en otras por su sesgo político haciéndolo un sistema débil e ineficaz. En el caso de Álvaro Gómez es claro que el sistema y su dirigencia, ha operado bajo los intereses de la mafia. A pesar que las pruebas son contundentes se ha explorado otras hipótesis sin sentido para desviar la investigación u ocultar la verdad.
Es hora de dar claridad frente a hechos que han sacudido el país y que no se puede permitir que sigan sucediendo. La clase dirigente colombiana en su mayoría es la culpable de las desgracias que persiguen y asedian al país hoy por hoy - y desde antaño -. Sus decisiones han generado zozobra y desolación, y lo peor, han puesto a la población civil a soportar hechos y situaciones totalmente inaceptables. Ejemplos de esto hay varios;
1. El palacio de justicia que aun esta sin resolver y muchos aun, empezando por el ex Presidente Betancourt están sin dar su cara, y asumir su responsabilidad en dicho holocausto. Lo más absurdo es que hoy pagan por ese crimen militares que en su mayoría solo cumplían órdenes y los autores intelectuales dando discursos sin que el peso de la ley caiga sobre ellos.
1. El palacio de justicia que aun esta sin resolver y muchos aun, empezando por el ex Presidente Betancourt están sin dar su cara, y asumir su responsabilidad en dicho holocausto. Lo más absurdo es que hoy pagan por ese crimen militares que en su mayoría solo cumplían órdenes y los autores intelectuales dando discursos sin que el peso de la ley caiga sobre ellos.
2. El Caguan, que dio lugar al mayor holocausto, por cuyas consecuencias el país fue secuestrado y extorsionado y peor aún, se perdió la vida de muchos colombianos sin que nadie hiciera nada para evitarlo. Los responsables aun siguen tranquilos sin que haya un juicio político para que paguen por sus crímenes y omisiones en proteger a la población de actos atroces como los que sucedieron en esa época ya que el país estaba arrodillado ante el terror y aun lo está exceptuando el periodo Uribista .
3. Los crímenes de Álvaro Gómez y Luis Carlos Galán siguen en la oscuridad sin que se haga nada al respecto, y lo único que vemos es como la mafia y quienes participaron en esos crímenes especialmente el primero hacen lo posible para evitar que se haga justicia, silenciando testigos y activando bombas lo cual es cobarde y aberrante.
Frente a Galán es claro que su muerte física fue planeada por la mafia, pero los autores intelectuales de la clase dirigente Liberal, la cual es culpable de la nefasta influencia del narcotráfico en el país aun están sin dar la cara y ser responsables por este crimen. Es evidente que el crimen fue planeado desde la dirigencia política del partido de Galán que no compartían su visión de país, y mucho menos estaban felices con su ideal del nuevo liberalismo especialmente la vaca sagrada de dicha colectividad . Entonces a pesar que galán era un gran líder liberal, lo vieron como un riesgo y lo eliminaron utilizando a la mafia como herramienta para alcanzar dicho fin. Respecto al caso Galán, espero que sus hijos saquen su casta y sean más combativos para poner al descubierto a los autores intelectuales de tan cobarde crimen.
Finalmente el país sigue sin resolver muchos crímenes de Estado, la responsabilidad de los autores intelectuales sin establecerse y en muchos casos se asesina a los testigos claves para evitar la justicia al costo que sea. La verdad es que no podemos seguir permitiendo que esto suceda en Colombia, y no solo hablo de los crímenes de Estado, sino de que mafia y dirigencia continúen su fusión sin que nada se pueda hacer en su contra. Debemos exterminar este tipo de fusiones y, principalmente, la de mafia y terrorismo. La justicia deberá ser eficaz para todos los colombianos.
Las pruebas frente al crimen de Gómez son contundentes y se debe hacer justicia sin más dilaciones, con más veracidad y sin más sesgos políticos. Acabemos ya con la burla de la justicia por parte de toda esa pléya de de corruptos.
El gobierno por su parte frente a los ataques de esta semana en contra de la Familia Gómez resolvió salir a decir que dichos ataques eran de la extrema derecha, la cual estaba interesada en desestabilizar al país. Frente a esta declaración solo puedo decir que definitivamente el Presidente Santos vive en un mundo mágico de OZ en donde todo sucede menos la realidad.
Haga su trabajo y proteja al país del terror, impulse una reforma a la justicia para que la misma actué correctamente y en vez de estar dando declaraciones de este tipo, exija que se haga justicia, porque la verdad dan risa y mandan un mensaje bastante claro de su falta de manejo como Jefe de Estado.
Haga su trabajo y proteja al país del terror, impulse una reforma a la justicia para que la misma actué correctamente y en vez de estar dando declaraciones de este tipo, exija que se haga justicia, porque la verdad dan risa y mandan un mensaje bastante claro de su falta de manejo como Jefe de Estado.
La verdad se debe conocer sin alteraciones, y si tanto le interesan las victimas a este gobierno, llego la hora de conocer la verdad sobre los crímenes de estado resolviéndolos de una vez por todas para que la reconciliación llegue de verdad al país sin más farsas politiqueras.
Cristhian Mancera Mejía
Director
La Tribunacolus
Editorial
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