Hace unos días la ley de víctimas fue sancionada bajo una ceremonia que incluyo la presencia de personalidades del país, ministros, periodistas, senadores, el Gobierno y del secretario de la ONU Ban ki Moon. El presidente Santos, quien ha hecho de esta ley su gran bandera de gobierno, se mostró satisfecho por haber logrado dicho triunfo para las víctimas de conflicto en Colombia. En esta tribuna quisiéramos decir que esta ley es lo máximo y que estamos totalmente de acuerdo con ella, sin embargo no podemos afirmar esto en la medida que aunque creemos en la necesidad de sanar heridas y reconciliar a la sociedad colombiana, no considero que sean el estado y la sociedad colombiana quienes deban indemnizar actos realizados por agentes del terror como las FARC Y ELN.
Acepto plenamente la indemnización pero esta indemnización debe basarse en los recursos incautados a los narcos y grupos terroristas, mas no del peculio de todos los colombianos. Ni más faltaba. Sufrimos el conflicto y aparte de todo nos toca indemnizar lo que no causamos simplemente por la cobardía de nuestros dirigentes que prefieren ser débiles con el terror que perseguirlos hasta lograr su exterminio. Es claro que en Colombia nunca nada se hace bajo una planificación seria y clara, salvo ciertas excepciones, y este gobierno no es precisamente esa excepción. La ley de víctimas será uno de los peores errores de la historia legislativa de Colombia y lo peor que el Gobierno Santos ha hecho en gestión hasta ahora. Esto lo digo porque no se puede crear una ley cuando ni siquiera se tienen las condiciones para aplicarla, cuando ni siquiera se puede proteger a quienes seguramente reclamaran, cuando no existen los recursos para financiarla, cuando aún persisten demasiadas necesidades de tipo social sin resolver las cuales son más importantes que crear una ley estando en medio del conflicto.
Insisto. No se puede secar un piso cuando aun está lloviendo. Lo más absurdo es que el mago de OZ descalifico esta ley de víctimas como propuesta inviable para el país, cuando era ministro de defensa, y ahora la apoya. Definitivamente algo que solo sucede en el maravilloso mundo de OZ. Lo que habría que preguntarse es; ¿cuál es el objetivo del gobierno y los liberales en impulsar dicha ley? ¿Que busca Santos con esta ley? ¿Acaso no será una posible nominación al premio nobel de la paz? ¿Acaso ser nominado como posible candidato a ONU ¿Acaso no será que se busca rendir al país ante el terror? No sabemos cuál sea la realidad pero si genera muchas dudas el desespero por querer sacar adelante esta ley cuando aun no están dadas las condiciones para su aplicación. Esta ley me recuerda la implementación del sistema penal acusatorio el cual, a pesar de que funciona, ha generado serios inconvenientes a quienes administran justicia y a quienes buscan proteger sus derechos simplemente por que su aplicación se hizo sin una verdadera planificación. Todo lo hacemos por hacerlo, o por figurar, sin pensar en las condiciones o consecuencias que una reforma de ley, ley o decreto tiene en la población.
Entonces ahora nos embarcamos en esta ley de víctimas porque a nuestro mago de OZ le dio por impulsarla porque según él es el camino a la paz. Pues lamento decirle señor presidente que ese no es el camino. El camino es derrotar al terrorismo por la vía militar y someterlo a un proceso de negociación, de lo contrario jamás se rendirán y buscaran manipular al país para lograr sus objetivos de someter a Colombia a las políticas de izquierda radical, bolivarianas y mandadas a recoger pero que al parecer muchos aun consideran que es la vía hacia el equilibrio social. No entendemos como un gobierno que fue elegido para crear empleos, y mantener el rumbo en la seguridad ahora se ha concentrado en rendir el país ante el terror, en temas imposibles de aplicar, intangibles, sin pensar en la población que a gritos pide reformas laborales que impulsen el empleo, el desarrollo y no leyes que lo único que impulsaran será la muerte de muchos colombianos, la quiebra del Estado Colombiano, la falta de seguridad ya que al reconocer el estado la beligerancia de las FARC Y ELN se abre una puerta para que el país caiga en otro Caguan. Finalmente, la prosperidad se alcanza no con leyes quiebra Estados, sino con leyes que impulsen el desarrollo de los pueblos, que brinden el equilibrio social que tanto se busca, pero así como leyes populistas y pro=terror no se llegara jamás a dicha prosperidad ni equilibrio social.
Para terminar me pregunto; ¿acaso si generamos empleo, brindamos condiciones favorables en lo social a las clases menos favorecidas y si mantenemos el rumbo en la seguridad, no será más fácil alcanzar la paz y la reconciliación nacional? ¿Acaso no es lógico pensar que si todos tenemos una vida digna con acceso a las cosas mínimas de la canasta familiar no habría tanta desigualdad y resentimiento social? La respuesta es contundente; si hay equilibrio social alcanzaremos la paz, pero la ley de víctimas no garantiza esto, solo garantiza mas conflicto y desequilibrio. Muchos me podrán tildar de extrema derecha por afirmar que la ley de víctimas es equivocada en estos momentos, pero es claro que cuando algo se aplica sobre la marcha pensando en objetivos externos mencionados antes en este articulo, será un fracaso y como siempre pagaran los de siempre, los pobres e indefensos. El tema no es que no se indemnice a las víctimas, el tema es que se haga con criterio, sin poner en riesgo la vida de la gente, sin quebrar al estado y sin dejar de darle prioridad a los temas de importancia para el país como el desarrollo, el empleo, la seguridad y el equilibrio social y como lo dije esto no se alcanzara con esta ley de víctimas. Que ironía no, que este Presidente que tanto apoya esta ley de víctimas, en el gobierno de Uribe la descalifico como propuesta inviable para el país. ¿Entonces a que jugamos señor presidente?
Cristhian Mancera Mejía
Director
LaTribunacolus
Editorial
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