Después de protagonizar
bochornosos incidentes en el partido Verde y de haber perdido las elecciones a Presidente de la república de manera estrepitosa, el Candidato Mockus, quien es
tercero en las encuestas, anuncio su alianza con la candidata Gina Parodi. Esta
alianza les da un nuevo aire a los dos
candidatos quienes estaban en el tercer y cuarto lugar. Esta unión les permite
ser una tercera opción entre Peñaloza y Petro. Aunque muchos han catalogado
dicha alianza como una jugada política inmejorable, ¿será que le alcanzara la
gasolina a Mockus para ganar las elecciones? ¿Sera que esta alianza será parecida
a la establecida con Sergio Fajardo? Tendremos que esperar a que se desarrollen
los procesos para establecer quien saldrá ganador en esta contienda. Lo único
cierto es que Mockus da el primer golpe y ha puesto la elección de alcalde en
Bogotá al rojo vivo.
Muchos en los medios se
apresuraron a decir que la alianza entre Mockus y Parodi era un gesto de altura
y excelente manejo político. Yo lo veo de otra manera. Por un lado Mockus ha
demostrado que no es político, que su visión de país es cerrada y a veces
trillando en la terquedad absoluta. La idea de creerse dueño de la verdad y que
solo él puede cambiar el país lo hace un líder con el cual no se puede hablar
ni negociar. Esto hace a Mockus un candidato inviable. Lo que resulta irónico
es que a pesar que el candidato Mockus no es político, ni es un estratega, sus
ideas si lo hacen interesante. El problema es que no sabe plasmarlas y su forma
de interactuar con sus adversarios políticos deja mucho que desear de cómo realmente
podría gobernar si llegase a ser
elegido.
Durante las elecciones a presidente en muchas oportunidades le sugerí a
Mockus que se concentrara en sus ideas para vencer a Santos. En cambio se
dedico a los ataques y finalmente termino perdiendo de manera humillante. Al
final, no sé si su ego le impidió ver que la mejor forma de atacar al entonces candidato
Santos era con ideas y propuestas y no con ataques personales. Ahora en este
proceso a la alcaldía a Bogotá es necesario que deje a un lado su comportamiento
excéntrico y un poco a lugar y se centre en sus ideas. Sus electores aun lo
apoyan, pero muchos piensan que no tiene la capacidad de gobernar,
especialmente por su comportamiento que a veces es digno de un circo.
Entonces, nuevamente Mockus está
en la pelea, pero nuevamente se convierte en una opción que deja mucho que
desear. Aunque la alianza con Parodi genera inquietudes, la verdad es que
Parodi tampoco es un líder que le transmita mucho a la ciudadanía. Su ego y
arrogancia la hace inviable como candidata. Parodi no es un líder que se
identifique con el pueblo y es otro delfín en busca de un puesto en el
escenario político nacional. A pesar que ambos tienen todo el derecho de participar
en las elecciones y aunque las ideas de Mockus son validas, la verdad es que al
final son dos candidatos que dejan muchos interrogantes de cómo gobernarían. De todas formas no es claro si realmente Bogotá
será mejor ciudad bajo una administración Mockus –Parodi.
Mockus, considero, es un
excelente líder, pero en la academia, asesorando, pero su ciclo como líder político
creo que termino en las pasadas elecciones presidenciales y con su salida del
partido Verde, simplemente porque Peñalosa no hizo lo que él quería. En mi opinión,
en las pasadas elecciones a Presidente, Mockus no debió ser el candidato.
Fajardo estaba mejor preparado y sin duda lejos era mejor opción para enfrentar
a Santos. Al menos jamás hubiésemos visto escenarios tan ridículos en la tarima
y arengas que dejaron mucho que desear. Entonces, por ahora la alianza
Mockus-Parodi pone al rojo vivo las elecciones, pero no se convierte en una
fuerza tan fuerte para vencer a Peñalosa o Petro. Por ahora está en manos de los ciudadanos
decidir cuál será la mejor opción, pero en realidad en mi criterio la alternativa
Mockus –Parodi está lejos de serla.
Las elecciones se ponen al rojo vivo y ojala gane la mejor opción
para la ciudad.
Cristhian Mancera Mejia
Diretor
La Tribunacolus
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