¿Cuánto cuesta la lucha contra las drogas?

!Por la Revolución de las Ideas!

Es un total fracaso la prohibición de las drogas, la Tribunacolus intuye la magnitud del problema de las drogas.

Colombia no se debe destacar por el grado de consumo que se tienen al interior, sino porque realmente se ha convertido en un centro de producción y comercialización de la droga, esto se debe a la inmensidad de sus costas y las mismas fronteras, al suelo tan fértil que se tiene, a la habilidad manual y comercial de los habitantes. Realmente creemos que los Colombianos debemos empuñar las manos en señal de protesta por la legalización de la misma.

Es importante que no se naturalice el fenómeno de las drogas, el Estado no tiene ningún derecho a implementar estándares de moral ni de vida íntima, es de esta forma, que independientemente que el referendo que legaliza la marihuana en California sea aprobado o no, la revisión de la estrategia global de la lucha contra la droga quedé abierta encima de la mesa y sea tratada de manera profunda y eficazmente. Hoy en día en Estados Unidos el cultivo de la marihuana es el de mayor valor, ya que esta se produce en los 50 Estados de la Unión Americana, sobrepasando el algodón, las uvas, el maní, la soya, las hortalizas, el trigo y el mismo tabaco.

El valor aproximado de la cosecha de marihuana en Estados Unidos es de 35.000 millones de dólares, se estima que en ese país hay 67 millones de plantas de marihuana sembradas, en donde el 85 por  ciento de ellas se ubican en parques naturales y el 15 por ciento restantes en casas y edificios, considerándose el primer productor mundial de marihuana doméstica. Un ejemplo claro de ello sucedió en el 2007 en donde fueron descubiertas en Florida 2000 casas con esos cultivos, es así como este fenómeno se considera descontrolado el cual ocasiona un enorme daño al medio ambiente a los sitios públicos, como los parques.

Pero esta lucha cuesta, y cuesta bastante, ya que esta problemática se le suma los principios políticos, los cuales son el fundamento de la democracia norteamericana. La libertad personal del individuo es intocable y llega como muchos conocemos hasta donde empieza la libertad y los derechos del otro, garantizados por la ley. En una democracia liberal el Estado en ningún caso tiene ningún derecho a meterse en la vida privada de las personas, ni a tratar como niños a personas adultas y autónomas de sus propias acciones, es esta forma de defender la posición de la legalización.

Se espera que el próximo 2 de Noviembre en California no pase el referendo, realmente nunca antes se había visto una derrota de la guerra contra las drogas, ya que el 76 por ciento de los estadounidenses consideran que fracasó. La crisis de México, que al finalizar este año sumará 30.000 muertos, es una evidencia clara que la violencia que deja el narcotráfico es una epidemia para la cual aún lamentablemente no se ha descubierto la cura. La ONU hace cuatro meses lanzó una SOS advirtiendo al mundo que las mafias están poniendo en un grave peligro a los Estados.

Es importante ver que ahora ya no son unos extremistas libertarios, hippies o unos incomprendidos como Milton Friedman y Álvaro Gómez, los que llevan la bandera al hombro la legalización. Hoy por hoy, se ha comenzado a masificar de tal manera que en muchas ciudades del mundo se ha comenzado a hablar de la legalización.

Realmente si se da la legalización de la marihuana, inmediatamente se da vía libre a legalizar la producción de la cocaína, con la razón del libre mercado. Y si llegará a suceder, se empezará a exigir una política coherente. Pero como el mismo Presidente Juan Manuel Santos indico, es muy difícil explicarle a un campesino colombiano que puede ir a la cárcel por sembrar marihuana, cuando el estado más rico de los Estados Unidos se puede producir, vender y consumir libremente.

Algo se tiene que dejar claro y es que ese mercado ilegal les da mucho sentido a las mafias, que no solamente se conforman con producir cifras atroces de muertos, sino que corroen las instituciones de un país. Se ha demostrado que corrompe a la justicia, a los partidos políticos, al Congreso, a los organismos de seguridad, a los gobiernos y hasta a las mismas guerrillas, así, como pasa en Colombia.

Es así, como el mercado de la droga es como un globo, en donde, si se le aprieta por un lado se expande por el otro, a pesar que en Colombia se controla el paso de la droga por el Caribe por donde ya no pasa directamente a Estados Unidos sino ahora es por México, y los Mexicanos son quienes llenan a los gringos de droga.

Tras 40 años de sangre, sudor y lágrimas no sólo está claro que la guerra se ha perdido y seguirá costando lo mismo tristemente.

Vivian Ladino

Columnista

La Tribunacolus