Lo que nadie llegó a imaginar fue que quien se hizo elegir bajo las banderas de una política exitosa resultara gobernando con las políticas que el país rechazó en las pasadas elecciones presidenciales. Al parecer el gobernante Santos, quien le dijo al país en los debates que la política del Presidente Uribe era la mejor opción, resultó gobernando bajo los designios de una política que fracasó en las urnas. Poco menos de 700,000 mil votos obtuvo la propuesta de la oposición; sin embargo, Santos estableció la base de su gobierno en los ideales de ésta; entrando en contravía de 9 millones de colombianos que votaron por una política exitosa, tal como había resultado la del gobierno anterior.
No obstante, Santos inició un periodo con aciertos en la política exterior: Normalizó las relaciones con Venezuela y tomó una posición digna frente a los americanos, lo que finalmente con Obama en el poder, dejó sola a Colombia. Frente a lo económico, las perspectivas son buenas y todo el país espera que tantos planes y propuestas se cristalicen a favor de millones de colombianos que añoran conseguir un empleo digno para darle sustento a su familia. La normalización de las relaciones con Venezuela fue extremadamente censurada al comienzo del gobierno Santos, aun por la Tribunacolus, pero dicha maniobra fue necesaria para generar desarrollo en esa zona, así hubiese sido haciendo alianzas con un personaje siniestro, como lo es Chávez, y su indeseable revolución socialista.
Otro acierto fue haber dado de baja al ‘Mono Jojoy’, el máximo cabecilla de la guerrilla, y aunque dicho triunfo corresponde más al Uribismo, Santos logró concretarlo en su gobierno, dando muestras de que la mano dura en contra del terrorismo continuará. Aún hay mucho por hacer, el tema de seguridad en las ciudades, exterminar a las FARC, el terror y quienes lo apoyan, debe seguir siendo prioridad número uno sin que se quede en el olvido, porque ahora es cuando más mano dura se ha tener en contra del terrorismo, para que por fin las ciudades y el país respiren paz.
Lo que no resulta lógico, es que se esté gobernando con políticas de un partido como el Liberal, el mayor germen y foco de corrupción del país, los escándalos de algunos de sus miembros en el tema de contratación dejan mucho que desear; Pardo y sus respuestas frente a estos hechos de corrupción son aberrantes, su defensa de Piedad Córdoba y su constante favorecimiento de políticas socialistas ‘pro-terror’ solo producen asco y consternación. No entendemos el origen de la decisión del Presidente de favorecer las políticas de un partido que perdió en las urnas de manera contundente, que no ofrece ninguna renovación ni alternativa política para el país; sin embargo, al Presidente se le olvidó que fue elegido bajo un proyecto Uribista y no Gavirista. La Tribunacolus resalta las buenas gestiones del Presidente, pero queremos recordarle al país que gran parte de del camino fue labrado en el Gobierno de Uribe, que aunque tuvo desaciertos fue un gran Gobierno que dio vía libre para que hoy Santos haga la buena gestión que está haciendo. Pero no se puede seguir dando tanta prioridad a la agenda del liberalismo que no ofrece nada positivo al país y solo busca puestos, contratos y favorecimientos para sus líderes dejando en el olvido a su base.
Es necesario que el Presidente Santos mantenga el rumbo pero sin olvidarse quiénes lo eligieron, “que no fueron precisamente los liberales”, esta colectividad puede ser tomada en cuenta pero sin hacer de su agenda la prioridad de un gobierno Uribista. ¿Será, señor Presidente, que se volvió liberal ahora? Tenemos entendido que usted es Uribista y fue elegido bajo el programa Uribista, entonces no creo que ahora se vaya a remontar a sus épocas ‘Liberales-Gaviristas’, ¿o sí? Lo único cierto que es hasta ahora los cien días van por buen camino, pero se necesita más en temas de seguridad, desarrollo y empleo. No creo que el Presidente le dé la razón al profesor Mockus, quien predijo que Santos traicionaría a Uribe sin pensarlo dos veces, y hasta ahora todo apunta a que el profesor Mockus tenía razón, lástima que dicho candidato se dedicó a los insultos personales y no escuchó los consejos de la Tribunacolus cuando le decíamos que debatiera con ideas y se redujo a lo personal y ahí perdió su opción. Lo único cierto es que Santos solo ha dado muestras de traición a Uribe y el último gesto fue cambiar la terna de aspirantes a Fiscal, olvidando la idea de hacer que sea el Presidente de la Republica quien elija al fiscal, así debe ser y así es en la mayoría de países, pero, como siempre, estamos 50 años atrasados en el tiempo, pegados a políticas retrogradas y rezagadas en el tiempo.
Finalmente lo que deseamos es que el Presidente mantenga la senda que lleva, pero sin hacer de la oposición el Gobierno, porque entonces su elección resulta una completa farsa sin sentido y el profesor Mockus tendría razón al tildarlo como una persona sin seriedad y falso. Lo felicitamos por los cien días, pero ojalá que por insistir con las políticas del liberalismo no se queme, porque es un juego peligroso ser elegido bajo un programa y gobernar con un programa fracasado y perdedor. Siga adelante, Presidente, pero no olvide porqué fue elegido y quién lo eligió, porque el camino es largo y de pronto esos 9 millones en 4 años piensan dos veces en reelegirlo, ya que de usted se puede esperar cualquier cosa al gobernar bajo las políticas de la oposición, y eso no tiene sentido. Se puede corregir el rumbo aún, y ojalá, Presidente, usted caiga en cuenta de lo que el país ve y usted al parecer no.
Cristhian Mancera Mejía
Director
La Tribunacolus
Editorial
No hay comentarios.:
Publicar un comentario