Estamos evidenciando el dilema de la reubicación de más de dos millones de familias damnificadas por el invierno, se ha demostrado que unos dos millones de personas viven en zonas de alto riesgo de inundación o deslizamientos, estas han sido las peores lluvias en la historia Colombiana donde ha dejado más de dos millones de damnificados, más de 500 víctimas fatales, más de 1500 viviendas dañadas, un millón de hectáreas inundadas, miles de animales muertos, cosechas pérdidas y multimillonarias pérdidas económicas. No sólo millones de colombianos lo están padeciendo, a esto se le suma a que el país se tenga que enfrentar al dilema de reubicar a 400.000 familias que viven en zonas de alto riesgo.
Tristemente estas familias son las que han tenido que poner la mayor cuota de muertos en esta temporada invernal, agravada por el fenómeno de la Niña.
Pero lo que nos preguntamos es cómo, cuándo, con qué dinero, y en dónde reubicaran a esos dos millones de personas, que en su gran mayoría son pobres y que los dejen en un lugar que si en pocos años viene otro invierno no suceda lo mismo, y este en el riesgo de volverlo a perder todo, incluso hasta su propia vida.
El tema ha generado diferentes posiciones después de que el mismo presidente Juan Manuel Santos declarará que el país debería aprovechar esta tragedia para pensar en la reubicación de algunos pueblos, Señor Presidente, cuándo usted ha construido a través de largos años una vida, un hogar, no es fácil que llegue una tragedia y la solución inmediata sea la de dejarlo todo, la de reubicar, porque no es tan fácil la reubicación en las mismas condiciones dignas en las que se vivía. Esta propuesta de Santos fue respaldada por el presidente del Senado, Armando Benedetti. Esta es una medida difícil de llevar a la práctica.
En dónde quedaran las 3.000 personas de Gramalote (Norte de Santander) que fueron evacuadas de emergencia cuando una montaña empezó a tapar el pueblo, en dónde quedarán los habitantes de Bello (Antioquia)
La ministra de Vivienda, Ambiente y Desarrollo Territorial, Beatriz Uribe, aseveró que el gobierno no está pensando en la reubicación de pueblos enteros, sino de zonas específicas, en pequeñas y grandes ciudades, se trata de aquellas personas que viven muy cerca de las orillas de los ríos o en zonas montañosas que pueden sufrir deslaves mortales.
En verdad el dilema no es fácil de resolver y también tiene que ver con los costos de reubicación, que según la ministra Uribe superan los US$6.000 millones.
Esta semana, las autoridades ambientales ordenaron la evacuación de Puerto Nuevo, un caserío del Valle del Cauca, donde viven unas 500 personas, ante la inminencia de la caída de una montaña. Al mismo tiempo se discute la suerte de otro pueblo en la misma zona, La Sierra, que se ha hundido varios metros por una falla geológica.
El presidente Santos prometió que, en las tareas de reconstrucción y reubicación, "vamos a escoger a Gramalote como un ejemplo de lo que vamos a hacer con este país, después de esta tragedia".
Sin embargo, la ministra Uribe reconoció que este gobierno, que terminará en agosto de 2014, no alcanzará a reubicar a todas las familias que viven en zonas de riesgo y promete hacerlo con "200 mil familias", ¿y el resto en dónde quedarán?
Sin embargo, la ministra Uribe reconoció que este gobierno, que terminará en agosto de 2014, no alcanzará a reubicar a todas las familias que viven en zonas de riesgo y promete hacerlo con "200 mil familias", ¿y el resto en dónde quedarán?
La ministra se queja de los trámites, dice que "esta emergencia no aguanta el ritmo de nuestra burocracia" y anuncia que el gobierno expropiará tierras para las tareas de reubicación.
Vivian Ladino
LaTribunacolus
Columnista
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