16 ene 2011

Los escándalos de la fuerza pública no terminan

!Por la Revolución de las Ideas!






Ante la extraña muerte de las dos mujeres en Medellín, sus familiares y la sociedad civil piden el esclarecimiento de los hechos, pues la destitución de los policías implicados parece ser solo paños de agua tibia.
Es así como la fuerza pública de nuevo se ve implicada en este tipo de hechos, aunque son situaciones paralelas se tiene como precedente los falsos positivos cuestionados en su momento durante el gobierno Uribe.
En consecuencia el presidente Santos llevó a cabo una política de respeto de los derechos humanos entre las Fuerzas Armadas, sin embargo este hecho vuelve a poner en entredicho  la labor de la fuerza pública.


Después de la desaparición de Eliana Cárdenas y Lina Henao el pasado 26 de diciembre a las afueras de Medellín aún no se sabe la culpabilidad de los 3 integrantes de la policía quienes viajaban con las dos mujeres en un vehículo de placas adulteradas.


A esto se suma que en el momento de los hechos dos de los uniformados fueron a una clínica y el otro se dirigió a su casa, sin prestar ayuda a sus acompañantes, y para acabar de completar las declaraciones dadas a la Fiscalía son contradictorias.
Pues en el almacén donde trabajaba Eliana, uno de los implicados fue reconocido como su novio, pero los uniformados en declaraciones a la Fiscalía afirman que apenas acababan de conocer a las dos mujeres.

A pesar de estas pruebas en contra, los ex integrantes de la policía tienen a su favor que los resultados presentados por  medicina legal del cuerpo de Eliana, el cuál fue encontrado a casi 100 kilómetros de Medellín en el río Porce, señalan que su muerte fue causada por ahogamiento y que no presenta signos de violencia.

Lo cierto es que Guillermo León Marín Sierra, León Álvarez y Alejandro Vanegas, son investigados por desaparición forzada por parte de la justicia ordinaria, mientras tanto el cuerpo de Lina Henao sigue siendo buscado por las autoridades y rescatistas.

De esta forma los familiares de estas dos mujeres siguen a la espera de la aclaración de los hechos, ellos al igual que la sociedad civil piden justicia, pues no es posible que una institución que está para proteger la integridad de las personas termine por hacer totalmente lo contrario.

Por: Geovanny Orjuela
Columnista
La Tribunacolus

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